La noticia saltaba hace unos días, un empresario era detenido por tener trabajando a 25 personas sin contrato y por tratar de hacer abortar una de sus trabajadoras. Todo muy grotesco y resulta que el individuo es un empresario con cierto éxito aquí en Euskadi. Así que la cosa ha llamado la atención y ha salido en los papeles. Pero no es menos cierto que existe todo un sector en la Hosteleria, que acostumbra a anunciarte desde un reloj hasta unas sartenes que se vanaglorian en cierto modo de haber trabajado por el mero hecho de aprender. Es decir por "la face".
Y a mí, que queréis que os diga, no es algo que me convenza. Por otro lado leo que el cocinero de DIverxo, Dabiz Muñoz (o como se escriba) va a subir el precio de su menú con la excusa de pagar unos salarios dignos a sus trabajadores.
Y yo me quedo pregúntandome si este modelo de negocio es en el que queremos basar el auge del turismo extranjero, mientras me acuerdo de una canción de Mundo Chillón llamada El Pajaro Carpintero.
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